MENSAJE DE MONSEÑOR RUBEN FRASSIA EN EL MARCO DEL ENCUENTRO “UN MINUTO POR LA PAZ”
UN MINUTO POR LA PAZ
Nos hemos reunido hoy, conmemoración del Encuentro que el santo Padre Francisco tuvo el 8 de junio de 2014, con los representantes de Israel y Palestina, en el Vaticano. La paz entre todos los pueblos y naciones es posible. Las diferencias, las dificultades, las desconfianzas, los egoísmos no son obstáculos para caminar juntos, con nuestras propias identidades y creencias, podemos resolver o matizar los puntos de conflicto, si hay una búsqueda sincera de la verdad. Desde esta perspectiva, queridos amigos, vemos la posibilidad de una unidad que no depende de la uniformidad. Aunque las diferencias que analizamos en el diálogo interreligioso a veces pueden parecer barreras, no deben oscurecer el sentido común de temor reverencial y de respeto por lo universal, por lo absoluto y por la verdad, que impulsa a las personas religiosas ante todo a entablar relaciones unas con otras. En efecto, es común la convicción de que estas realidades trascendentes tienen su fuente —y llevan sus huellas— en el Omnipotente, que los creyentes ponen ante los demás, ante nuestras organizaciones, nuestra sociedad y nuestro mundo. De este modo, no sólo enriquecemos la cultura, sino también la modelamos: las vidas de fidelidad religiosa reflejan la irruptora presencia de Dios y así forman una cultura no definida por límites del tiempo o de lugar, sino fundamentalmente plasmada por los principios y las acciones que provienen de la fe (Cf. Benedicto XVI 11.05.2009). Debemos aprender una vez más, que la paz es un don de Dios y que esta se apoya en cuatro columnas o pilares que son: la verdad, la justicia, el amor y la libertad. (S. Juan XXIII, Pacem in terris).
Si creemos tener un criterio de juicio y de discernimiento divino en el origen del mundo, destinado a toda la humanidad, entonces no podemos cansarnos de procurar que ese conocimiento influya en la vida civil. La verdad debe ser ofrecida a todos; está destinada a todos los miembros de la sociedad. Arroja luz sobre los fundamentos de la moralidad y de la ética, e infunde en la razón la fuerza para superar sus propios límites a fin de dar expresión a nuestras aspiraciones comunes más profundas. Lejos de amenazar la tolerancia de las diferencias o la pluralidad cultural, la verdad posibilita el consenso, hace que el debate público se mantenga razonable, honrado y justificable, y abre el camino a la paz. Promoviendo el deseo de obedecer a la verdad, de hecho ensancha nuestro concepto de razón y su ámbito de aplicación, y hace posible el diálogo genuino de las culturas y las religiones, tan urgentemente necesario hoy.
Cada uno de los que estamos aquí presentes sabe también que hoy la voz de Dios se escucha menos claramente, y que la razón misma se ha hecho sorda a lo divino en numerosas situaciones. Con todo, ese "vacío" no es un vacío de silencio; es el ruido de pretensiones egoístas, de promesas vacías y de falsas esperanzas, que con tanta frecuencia invaden el espacio mismo en el que Dios nos busca. Entonces ¿podemos crear espacios, oasis de paz y de reflexión profunda, en los que se pueda volver a escuchar la voz de Dios, en los que su verdad se pueda descubrir dentro de la universalidad de la razón, en los que cada individuo, independientemente del lugar donde habita, de su grupo étnico, de su afiliación política o de su fe religiosa, pueda ser respetado como persona, como ser humano, como un semejante?
La respuesta es sí, podemos crear esos espacios, para lo cual, todos debemos trabajar por el bien común.El bien común abarca a todo el hombre, es decir, tanto las exigencias del cuerpo como las del espíritu. Todos debemos velar por el bien común, especialmente los que tenemos autoridad, en el campo civil o religioso. De lo cual se sigue que los gobernantes deben, también, procurar dicho bien por las vías adecuadas y escalonadamente, de tal forma que, respetando el recto orden de los valores, ofrezcan al ciudadano la prosperidad material y al mismo tiempo los bienes del espíritu. (San Juan XXIII, Pacem in terris n. 42)
La paz, realidad a alcanzar y vivir, debe ser tenida en cuenta en lo objetivo y en cada acto concreto, no solo en lo discursivo. El querido Papa Francisco, nos dice en su mensaje por la Paz, de este año, que es necesario el buen trato con todos, en especial los migrantes y refugiados: resalta cuatro acciones “acoger, proteger, promover e integrar”, que por lo demás sirven a todo diálogo por la paz, en el camino de resolver diferencias y construir consensos y unidad.
Todo esto nos debe llevar, a poder dialogar, poder aceptar las diferencias de los otros, poder reconocer, a veces, al otro como adversario pero nunca, nunca sentirlo enemigo.
Esta oración nos debe llevar a un buen deseo, a un compromiso de vivir y desarrollar la supremacía del amor. No bajar los brazos. No sentirnos derrotados, reconocer que el bien, es algo arduo de realizar, pero que vale todo el esfuerzo pues no podríamos vivir con sentido, sino fuera así. Estaríamos renunciando a nuestra vocación y misión.
Todos nosotros como personas y como representantes de las Instituciones, debemos estar convencidos de que es posible procurar, generar, y desarrollar la Paz.
Dios bendiga nuestros buenos esfuerzos. El mundo lo pide y nosotros nos sentimos interpelados y queremos poner nuestro granito de arena.
+Mons. Rubén O. Frassia
Miembro de la Com. Episcopal de Pastoral Social
Avellaneda, 8 de junio de 2018.
REUNIÓN DE PASTORAL SOCIAL Y CGT
En el día de hoy, Mons. Jorge Lugones s.j, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, mantuvo un encuentro desde las 9.30 hs con referentes de la CGT en su sede de Azopardo.
Al igual que todos los años, el encuentro tuvo como finalidad invitar a los miembros de la entidad gremial a participar de la Semana Social, lugar de encuentro y reflexión, organizada por esta Comisión Episcopal que se realizara en la ciudad de Mar del Plata, del 22 al 24 de junio bajo el lema " Democracia un camino de servicio a los pobres"
REUNIÓN CEPAS Y CGT
En el día de mañana, miércoles 30 de mayo, Mons. Jorge Lugones s.j, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social mantendrá un encuentro a partir de las 9.30 hs con referentes de la CGT en su sede de Azopardo. Al igual que todos los años, este encuentro se realiza a fin de invitar a los miembros de la entidad gremial a participar de la Semana Social organizada por esta Comisión Episcopal, lugar de encuentro y reflexión, a realizarse en la ciudad de Mar del Plata del 22 al 24 de junio bajo el lema " Democracia un camino de servicio a los pobres"
MONSEÑOR MALETTI EN EL CONGRESO RECORDÓ QUE SI NO SERVIMOS PARA SERVIR, NUNCA ALCANZAREMOS LA PLENITUD
En el marco de la reunión de los movimientos sociales y algunos diputados llevado a cabo en el Congreso con ocasión de los nuevos proyectos de ley a impulsarse, Monseñor Fernando Maletti cito al papa Francisco, recordando la enseñanza del sumo pontífice que distingue dos tipos de pobreza: la pobreza a erradicar, que es la que atenta contra los más vulnerados y la pobreza evangélica, que es esa que debe llevarnos a la austeridad y al servicio del prójimo. Asimismo, afirmó que, si no servimos para servir, no podremos ser plenos.
Los cuatro proyectos presentados en la reunión abordan los siguientes temas: Ley Nacional de Infraestructura Social, Ley de Emergencia drogadepedencia, Ley de Emergencia alimentaria y Ley de Integración urbana.
El obispo de Merlo Moreno recordó cuáles son algunos de los objetivos que cada proyecto de ley plantea, como, buscar que se garantice el acceso a los alimentos a toda la población, un relevamiento oficial para detectar a niños, niñas y adolescentes con malnutrición o en riesgo de estarlo, fortalecer las partidas presupuestarias de programas alimentarios, mejorar su calidad nutricional y garantizar el acceso a la canasta básica alimentaria del conjunto de las familias argentinas.
En cuanto a la integración urbana, uno de los proyectos busca garantizar el acceso a la vivienda digna de todas las familias, la suspensión del desalojo en viviendas en el territorio relevado y la urbanización de los barrios humildes para garantizar la prestación de servicios públicos, entre otros.
Referente a la infraestructura social, recordó cómo se busca garantizar el trabajo digno en la economía popular, promover el fortalecimiento y sustentabilidad del trabajo de la economía popular, social y solidaria a través de la contratación pública.
Como miembro de la Pastoral de Drogadependencia, en especial se refirió al proyecto de ley de emergencia en las adicciones, que busca garantizar la prevención y asistencia en el consumo problemático de sustancias, fortalecer los espacios territoriales y las herramientas comunitarias para prevenir el consumo problemático, promover la inclusión laboral de personas vinculadas a consumos problemáticos y fomentar la capacitación y sensibilización en todos los ámbitos del Estado, ámbitos educativos y en el conjunto de la sociedad sobre esta problemática.
Finalmente, y en ocasión a la semana de mayo, Monseñor Maletti concluyó con un llamado a los presentes a sentirse más ciudadanos y no tan sólo habitantes, a fin de que, en base a nuestro compromiso, no solo unos pocos crezcan en Argentina, sino que se garantice a todos lo que le corresponde como derecho.
SE REALIZO LA REUNION DE ENCUENTRO DE DELEGADOS DIOCESANOS DE PASTORAL SOCIAL 2018
Analizaron y proyectaron sobre la Laudato Si, del Papa Francisco
Representantes de diócesis de todas las regiones de Argentina, se reunieron para dar a conocer sus realidades, actividades y propuestas en lo referente a la Pastoral Social
El sábado 14 de Abril, en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Argentina, tuvo lugar el encuentro Anual de Delegados Diocesanos de Pastoral Social.
La asistencia fue muy significativa, con delegados de distintas diócesis de las ocho regiones.
En esta oportunidad, el trabajo en mesas de diálogo por región, se centró en compartir y analizar las propuestas difusivas que se han realizado de la Encíclica social del Papa Francisco “Laudato Si”; las acciones concretas inspiradas por su doctrina de ecología integral.
Finalmente hubo un lugar para propuestas, a fin de alcanzar una difusión y acción concreta y eficaz ante la cuestión social actual en la Argentina.
Una Jornada completa de actividades
Se comenzó con la bienvenida de los delegados y un punto de espiritualidad a cargo de Mons. Rubén Frassia, dando luego lugar al espacio de intercambio entre delegados diocesanos por región.
Finalizado el almuerzo, se realizó la puesta en común de conclusiones de cada región, la presentación de la agenda 2018 de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y se evaluó la posibilidad de una Web de información regional – diocesana a fin de mantener la conexión a nivel nacional. Luego se abrió el diálogo entre los delegados y los Obispos encargados de la Pastoral Social.
Monseñor Jorge Lugones, presidente de la CEPAS, aprovechó la ocasión para presentar el nuevo documento del CELAM: “Discípulos y Misioneros Custodios de la Casa Común. Discernimiento a la luz de la encíclica Laudato Si”.
En un ambiente de fraternidad y alegría del encuentro, se concluyó con Santa Misa.