Borgo Laudato si’: inclusión y sostenibilidad desde la belleza del creado
Vatican News
Nacido ya grande y ambicioso, el Borgo Laudato si’ se presenta como un proyecto piloto de economía circular y de ecología integral, pensado como modelo para Estados, diócesis y grandes empresas. La propuesta une formación, investigación, trabajo y vida cotidiana, demostrando que es posible hacer comunidad de manera sostenible y solidaria. El Borgo Laudato si’ es un lugar donde se unen formación, sostenibilidad, inclusión y belleza del creado. Nacido del impulso del Papa Francisco y entregado a la humanidad por el Papa León XIV, es un laboratorio vivo de ecología integral y un testimonio de esperanza para una nueva forma de convivencia entre el ser humano, la sociedad y la naturaleza.
Entre el lago y el mar
El Borgo ocupa 55 hectáreas que antes formaban parte de las Villas Pontificias. De ellas, unas 30 se dedican a la agricultura, en un entorno único: la antigua villa del emperador Domiciano, con valiosas huellas histórico-arqueológicas, como un criptoportico romano de 150 metros de longitud. Suspendido entre el lago Albano y el mar, el Borgo integra dos pilares: El Centro de Alta Formación Laudato si’, corazón educativo del proyecto y el sistema de producción agrícola, que aplica en la práctica los principios de la ecología integral.
Cada año, entre 2.000 y 3.000 estudiantes de todo el mundo —incluyendo personas con discapacidad— serán acogidos en programas formativos. Algunos trabajarán en el restaurante en construcción (en colaboración con una cadena estadounidense), otros regresarán a sus países llevando consigo el bagaje de competencias adquiridas.
Sostenibilidad como palabra clave
Los terrenos del Borgo cuentan con viñedos biodinámicos apoyados científicamente por la Universidad de Udine, además de una moderna serra fotovoltaica que será complementada con sistemas de agrivoltaico, uniendo producción agrícola y generación de energía.
El riego se ajusta a los más altos estándares de sostenibilidad, de modo que se reutilizan 1.200 de los 1.500 m³ de agua requeridos al año, reduciendo la presión sobre el lago Albano. El Borgo será visitable: se esperan unas 250.000 visitas anuales. Habrá entrada gratuita para quienes se encuentren en dificultad económica.