sábado, julio 19, 2025
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Subcomisión: Comunicación transformadora

Obispo responsable: Monseñor Dante Braida.
Coordinadora: Hna. Silvia Somaré (ecj).

Este espacio de Justicia y Paz, impulsado en 2025, está destinado a reflexionar sobre el Ser de la comunicación, la vocación comunicadora y su riqueza transformadora de paradigmas y estructuras caducas, como así también su fuerza para generar espacios de escucha y de visibilización.

Vemos que el Magisterio de Francisco y de León XIV nos dan amplitud para recrear la Comunicación de la Iglesia hacia esa comunicación transformadora. De igual modo la escucha e intercambio con instituciones ligadas a la comunicación.

El Equipo es coordinado por la Hna. Silvia Somaré (ecj) y el Obispo responsable es Monseñor Dante Braida.

 Nuestro deseo de transformar el mundo tiene en la comunicación una gran herramienta.

Suele asociarse comunicación con información y es mucho más que informar, que difundir.

La comunicación supone personas dispuestas a escuchar y a transmitir mensajes que partan de y lleguen a los corazones. Francisco en su primer encuentro con los periodistas a días de ser elegido Papa[1], les pidió que comunicaran verdad, bondad y belleza. Verdad en los contenidos que buscan generar bondad y destacar la belleza. Aún en catástrofes.

La comunicación está llamada a transformar personas, comunidades, la sociedad toda. Debe generar cambios positivos a través de la visibilización de las realidades, la sensibilización de los acontecimientos y de la historia, la construcción de relaciones significativas y la promoción de la comprensión mutua.

La Iglesia tiene en su identidad la Comunicación y la Transformación. Jesús resucitado nos envió a Comunicar el Evangelio por todo el mundo y el evangelio Transforma, porque nos manda a amar, a promover la paz, a ocuparnos de los marginados, a ser compañeros de humanidad, a compartir buenas noticias y la Buena Noticia.

En cierto modo, podríamos decir que la comunicación de la Iglesia es entendida y utilizada para informar, con un mensaje de ida obviando muchas veces a quien está dirigido. Asimismo ha perdido varios espacios de credibilidad, de referencia, de injerencia en lo social, político, económico, educativo. Los lenguajes, las imágenes con que comunica son pobres en la sintonía con la realidad, se habla “a” y no “desde”, por ej. a los jóvenes y no desde los jóvenes con sus búsquedas e inquietudes.

Para que la comunicación a través de la Iglesia transforme, tiene que instalar nuevos canales de expresión, generar palabras identitarias con fuerza, correr la centralidad del mensaje, apoyarse en historias.

No es difícil lograrla, los mismos evangelios son un estilo de comunicación transformadora. Los canales de expresión de Jesús se basaron en lo que vivía la comunidad que pescaba, que cuidaba ovejas, que recaudaba impuestos. Instaló palabras fuerza como Paz, Amor, Padre, Hermanos, Misericordia, Perdón, Justicia y tantas más. La centralidad del mensaje es Jesús, máxima expresión de la comunicación de Dios con nosotros: Jesús es su palabra hecha hombre. Y el mismo Jesús le dio la palabra a la Viuda, a Magdalena, al  buen Samaritano, al Ciego, al Pastor, a María a la par de sus apóstoles a quienes reprendió cuando hacían abuso de esa palabra. En relación a las historias, Jesús nos enseña contándonos historias breves, devela personajes sencillos y silenciados, sus gestos curan heridas, sanan corazones.

La comunicación transformadora que da nombre a este espacio pretende hacer ver que la comunicación tiene un rol irrenunciable y protagónico en la evangelización, en la promoción humana, en la amistad social.

Como comunidad estamos llamados a transformar aquellos espacios que no tengan vida. Comunicar lo que genera y alimenta la vida desde lo pequeño es responder a la Vocación comunicadora de la Iglesia sostenida por Aquel que nos trae Vida en abundancia.

[1] Papa Francisco a los periodistas, Aula Pablo VI, 17/3/13

Contacto: comunicaciontransformadora25@gmail.com

Justicia y Paz