En la Semana Social se oyen todas las voces

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Colaboración de Humbreto Podetti, miembro de la Comisión Justicia y Paz

LA SEMANA SOCIAL, ESPACIO DE DIÁLOGO E INCIDENCIA EN LA REALIDAD

La Semana Social de la Iglesia ha sido siempre un excelente espacio de encuentro, debate y diálogo, en el que pueden oírse todas las voces, acerca de cómo dar pasos firmes hacia la justicia y la paz para todos los habitantes de nuestra patria. Este propósito y sentido se ha manifestado en el lema, en la invitación y en el programa en cada oportunidad, contribuyendo a crear un clima de fraternidad y esperanza. Tal vez por ese espíritu, que contagia a todos los que participan, siempre incidió sobre la realidad social, política y económica.

Recuerdo algunos de los lemas más recientes, expresivos del compromiso con un proyecto de nación: “Queremos ser Nación. Necesitamos ponernos la Patria al hombro” (2016), “La Amistad social y el cuidado de la Casa común. Es más lo que nos une que lo que nos divide» (2017), “Democracia, un camino de servicio a los pobres” (2018), “Trabajo: clave para el desarrollo humano integral” (2019), “Nadie se salva solo” (2020, virtual por la pandemia y a los pocos meses del formidable mensaje de Francisco del 27 de marzo 2020, solo y bajo la lluvia en la Plaza San Pedro), “Soñemos con una humanidad nueva” (2021, nuevamente virtual), “Integración y Trabajo para una Patria de Hermanos” (2022, nuevamente presencial), “40 años de Democracia y 10 años de Francisco” (2023) y “La dignidad humana y el desarrollo integral” (2024).

De todas las semanas sociales tengo muy presentes muchos momentos que me conmovieron profundamente. Por ejemplo, los debates y proposiciones de los jóvenes en el encuentro preliminar al inicio formal de la Semana Social, siempre vinculados al compromiso con la acción. O los debates sobre la realidad social -muchas veces ocultada por el discurso político- entre miembros del poder ejecutivo, legisladores y dirigentes con laicos, laicas y obispos.

Uno de los que recuerdo con más fuerza es la presentación de Emilce Cuda, en la Semana Social de 2019, en el panel “Cuidar el trabajo y la vida digna en la casa común latinoamericana”, en la que desarrolló su mensaje mediante tres raps villeros. El primero de la banda Fuerte Apache “Un mundo al revés”, que describe qué es hoy el trabajo; el segundo de El Melli en el que se relata quién ha reemplazado al estado en muchas áreas de nuestras ciudades y el tercero, nuevamente de Fuerte Apache, “Queridos amigos”, que canta a la amistad, al amor, a la vida presente y a la vida eterna.

Estamos en una situación en el mundo, en nuestro continente y en nuestra patria, en la que “…parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas… (Francisco, 27/3/2020). Una situación que siguen describiendo con más precisión los raps villeros que muchos discursos políticos y también muchos trabajos académicos.

La Semana Social 2025, bajo el lema “La amistad social como sueño y camino” nos propone homenajear a Francisco desde el compromiso con la acción transformadora, recordando que “El Señor nos interpela y, en medio de nuestra tormenta, nos invita a despertar y a activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar.” (Francisco, mensaje del 27-3-2020).