Durante la Semana Social se vivió una verdadera amistad social y fue un muestreo del país con asistentes de las 24 provincias.
Conversamos con Rocío y Lucas, llegados de pocas cuadras del encuentro, de la misma Mar del Plata. También con Ana María de la provincia de Jujuy quien transitó 2010 Km para llegar y con Santiago de Rio Grande, Provincia de Tierra del Fuego a 2704 km de Mar del Plata.
- Los que caminaron Cuadras
Rocío es una joven marplatense proactiva y muy simpática, estudiante de derecho. Fue al encuntro invitada por su amigo Nicolás y es la segunda vez que participa.
- Le gustó mucho el ambiente de encuentro, la gente nueva y los ítems que se trataton en los Talleres.
- Se lleva la enseñanza de que hay que parar un poco dejando el egoímo y reencontrarse con los valores que construyen en el día a día. A la Iglesia le pido que se «aggiorne» y busque más a los jóvenes que a veces están dejados y perdidos en el día a día. A los jóvenes le pido que dejemos el egoísmo, que escuchemos más a los grandes y nos encontremos en la Iglesia.
- Lo que más me gustó es la renovación del llamado de Francisco a «Hacer lío». Hacer lío siginifica hacerse cargo, formarnos, encontrarnos para buscar soluciones.
Nicolás, amigo de Rocío, de la Diócesis de Mar del Plata tiene 28 años y mucha alegría por haber sido parte de la Semana Social a la que definió como enriquecedora y se lleva de ella encuentro, diálogo, amistad social. Considera un privilegio poder compartir con gente del largo y ancho del país y haberse encontrado todos y en el legado de Francisco; el llamado a recorrer un camino para seguir evangelizando, proponiendo nuevos caminos en la fe y poder, sobre todo, compartir con otros argentinos que en cada parte del país hacemos algo parecido para el crecimiento y servicio de la Iglesia.
- Los que recorrieron Kilómetros
Santiago, llegado de Río Grande, Tierra del Fuego, también es un joven que desea un mundo mejor llevando la voz del Fin del Mundo, poniendo el legado de Francisco en valor y con la decisión de encarnarlo y buscar los modos de ser signos de esperanza para el país en este tiempo y para los demás. es uno de los creadores del sitio Factor Francisco, dedicado a ver y a proponer al querido Papa argentino permeando todas las estructuras.
Ana María tiene 82 años y es licenciada en Trabajo social; llegó de Libertador, una localidad a 100 km al Norte de la Capital de la Provincia de Jujuy, lugar al que llama Periferia existencial. Con ella nos detuvimos a conversar sobe su tarea en Pastoral Social.
Su tarea la desempeña en los Cuidadores de la Casa Común. Tienen formando en oficios a chicos que no estudiaban ni trabajaban, carentes de posibilidades y con muchas dificultades a nivel social. Sobre todo, la falta de oportunidades, y más en esos lugares alejados.
Coordina la pastoral social, junto con Monseñor Daniel Fernández, que es el impulsor y es un amigo, es un miembro más del equipo, porque en realidad él acepta y respeta todas las decisiones.
«La tarea concreta es animar una red textil para mujeres y varones en toda la provincia, en 10 núcleos productivos. Tenemos un sector muy bueno, que es Ecoplas, que hace muebles con las tapitas de plástico. Los chicos muy entusiasmados, y venden sus producciones en bancos, sillas…
Personalmente la Pastoral Social me abre la mente, por ejemplo, recién escuché, y lo practicamos mucho, que es un tema de atención integral. Es un proceso que no es sólo la economía: nosotros con los chicos empezamos a luchar para que primero tengan sentido de lo que es el horario, la disciplina, con eso ya hemos hecho un gran paso. Después aunque hagan cajitas de cartón lo importante es el proceso y el respeto a la persona humana.
A la Igesia le pediría que siga por este mismo camino sinodal, caminando; que cada vez sea más abierta y que cobije mucho más a los jóvenes sobre todo a los más desprotegidos, los jóvenes, los jóvenes. Yo no quería aceptar cuidadores porque es un programa para jóvenes y yo ya tengo 82 años. Estoy jubilada como licencia del trabajo social y estaba en la pastoral. Y digo no, ¿porque no me voy a entender con los jóvenes? y me dieron una lección de vida impresionante. Y como con la contención afectiva, en principio, eso ayuda un montón»
Estos 4 testimonios nos hablan de encuentros generacionales, sociales, culturales. Todos, todos, todos estamos llamados a caminar en sinodalidad, detrás del Evangelio con la brújula de Francisco.